Patología dual : Perspectiva actual y retos hacia el futuro
La patología dual es la existencia secuencial o simultánea de una conducta adictiva - que puede ir desde el abuso, uso perjudicial hasta la dependencia - y otro trastorno mental. Su diagnóstico puede resultar desafiante en un contexto como el nuestro, en que la alta demanda nos fuerza a realizar una atención breve y centrada en el manejo de síntomas actuales, dejando de lado la elaboración de un adecuado historial.
Esta es una realidad clínica que muchas veces es olvidada, ya que cerca del 70% de personas con una conducta adictiva presentan a su vez un trastorno mental. Recabar información concerniente a la edad de inicio de las conductas adictivas es uno de los dos pilares al diagnosticar la patología dual, tomando en cuenta que la exposición temprana afecta el neurodesarrollo y predispone a la aparición de un trastorno mental. Además de ello el conocer la frecuencia, intensidad de consumo, aparición de tolerancia y síntomas de abstinencia, ayuda a valorar la severidad del trastorno. El segundo pilar implica conocer los antecedentes personales y familiares que pueden haber pasado desapercibidos con el tiempo, además de la común asociación entre síntomas psiquiátricos y conductas adictivas, entiéndase por esto: la existencia de los primeros condicionada por lo segundo, o viceversa.
El tratamiento de la patología dual resulta complicado para el paciente, quien se ve comúnmente afectado por el síndrome de la puerta equivocada, término usado para referirse a los vaivenes por los que éste atraviesa entre el servicio de salud mental y la unidad de adicciones, recibiendo diagnósticos y tratamientos separados que ocasionan retraso en la atención, gran inversión de dinero, alta probabilidad de recaída, entre otras consecuencias.
En nuestro país aún queda mucho por incorporar respecto a las nuevas formas de manejo de las adicciones: humanizadas, centradas en la persona y sus necesidades. Tomemos como ejemplo la situación de España y Estados Unidos, donde este manejo secuencial y dividido ha sido reemplazado por un manejo multidisciplinario e individualizado, resultando provechoso para los pacientes con patología dual que además padecen de otras enfermedades médicas.
Está en nosotros como profesionales de la salud abordar la patología dual como un diagnóstico real y recurrente que merece ser tratado a través de la integración de nuestros servicios, siempre validando las necesidades de estos pacientes frecuentemente estigmatizados por la sociedad.