Mitos sobre el alcohol: Me dio el aire

¿Cuántas veces no hemos escuchado/dicho la frase 'me dio el aire'? Alguna vez yo también me la creí.
Lo que ocurre realmente es que al beber alcohol, este pasa por nuestro tracto digestivo, se metaboliza, y el excedente pasa a la sangre. La medida del alcohol presente en sangre es llamada alcoholemia.
Cuando ocurre un cambio brusco de temperatura (de estar abrigaditos bajo techo a salir a la calle) nuestro termómetro interno nos ayuda a mantener la temperatura corporal bombeando la sangre más rápido.
Y toda esa sangre que contiene alcohol llega a nuestro cerebro haciéndonos notar que sí, efectivamente, qué ebrios estamos! 😖

Así que ya sabes, a la próxima no culpes al aire, es tu cuerpo el que trata de mantenerte seguro y sin frío a costa de que eso signifique que literalmente 'el alcohol se te suba a la cabeza' 😨.

Mapi